Ya es hora de levantarnos del sueño
Romanos 13.11-14 “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Esta mañana el Señor por medio de su palabra me recordaba muchas cosas que están por venir, como también como debo andar en este mundo, mientras estas ocurren.
El Señor por medio de Pablo dice a los Romanos que conociendo los tiempos, conociendo lo que dice la palabra de Dios ¡Ya es hora de levantarnos del sueño!. Creo que a veces vivimos en las nubes, no hemos colocado los pies sobre la tierra, y por esta razón se nos exhorta a levantarnos, a despertar. Creemos en muchas ocasiones, que nuestra vida solo consiste en despertar, trabajar, descansar, para luego despertar, trabajar, descansar, comprar, pecar, pedir perdón y empatar y listo. ¡Esto no es así!
Dice nuestro versículo que “…la noche está avanzada…”, esto quiere decir que “…se acerca el día”. El Señor no recuerda que Jesús ya está por venir, y hoy lo creo más que nunca, hoy lo anhelo más que nunca. Y como él está por venir, nuestra manera de vivir debe ser diferente.
Hoy, aunque estamos de noche, podemos andar como de día, muriendo a nuestra carne, vistiéndonos de Cristo y no proveyendo para los deseos de la carne.
No olvidemos que Jesús ya viene.